Empezaré por esta frase que escuché hace ya unos años y se ha quedado grabada en mi memoria:
La vida está hecha de pequeños momentos, y de momento en momento se nos va la vida
Ya casi termina el año.... un año más, un año menos....
como dicen en mi ciudad. Miramos hacia atrás y hemos pasado por muchas cosas, unas buenas, otras no tanto, pero todo nos ayuda a fortalecernos, la experiencia nos permite aprender y mejorar, claro !!!, si es que estamos dispuestos a reflexionar sobre lo pasado y si queremos sacar provecho de las dificultades que se nos presentan.
Todos tenemos una rutina de vida diferente, unos a penas tienen tiempo hasta para descansar, otros se ven obligados por las circunstancias a sobre exigirse para lograr algún objetivo en concreto, o simplemente para tener un futuro un poco mas tranquilo y algo de paz, un momento para poder relajarse y disfrutar algo del tiempo para sí mismos.
Cuando miramos hacia atrás, el tiempo pasado, nos decimos a nosotros mismos: "Que rápido ha pasado el tiempo", o..: "que rápido se fué el año". Es lo habitual en nosotros, en nuestra mente el pasado son momentos, recuerdos, experiencias que duraron solo unos segundos, nuestro cerebro no puede asimilar o abarcar la duración de esas vivencias... Tenemos grabadas imágenes, sensaciones, olores de esos recuerdos, pero no podemos recrear todo lo sucedido en esos momentos..
Nos aferramos a esos recuerdos para no olvidar nuestra existencia, todo lo que hemos vivido, lo que hemos sentido, es nuestra esencia, lo que define nuestra vida. Decisiones tomadas, algunas erróneas de las que nos arrepentimos luego, pero impotentes por no poder cambiarlas. Otras decisiones de las que nos sentimos orgullosos, algún logro, un sueño cumplido por nuestro esfuerzo y las acciones que tuvimos para lograrlo. Y también las decisiones que la vida nos obliga prácticamente a tomar por capricho del destino...
Miramos hacia el pasado y nos damos cuenta que cada palabra que dijimos, cada gesto que tuvimos, cada acción, hasta la más sublime mirada, tienen un peso en lo que sucedió posteriormente. Algunos son sabios y pacientes, miden sus palabras, piensan 2 veces las acciones que toman, escuchan y después actúan, ese tipo de personas así de precavidos tienden a pasar menos malos momentos, otros como yo, somos más impulsivos, decimos lo que pensamos en el momento, sin medir las consecuencias o darnos cuenta de lo bueno o lo malo que puede traer consigo esa acción en el futuro. No lo hacemos porque seamos malas personas, simplemente no estamos centrados en lo que pasa a nuestro alrededor y lo que puede afectar a los demás, actuamos sin pensar bien las cosas, pero sin maldad alguna, y sin querer herir a nadie.
Aún así estoy seguro que muchos quisieran poder ir al pasado y cambiar algo que ahora miran y ven que pudiera ser diferente si reaccionaban de otra manera, el más sublime cambio en una decisión puede marcar nuestro futuro...
Somos todos diferentes, y aunque existan personas muy similares, aún así tienen cosas que los diferencian, esto es porque todos tuvimos vidas diferentes, situaciones distintas, estilos de vida que nos marcan, el ambiente que nos rodea, etc...
Normalmente no lo pensamos hasta que nos detenemos un momento y recordamos, el tiempo es lo que rige todo, nuestras vidas, la vida de todo. Inconscientemente estamos pensando en el tiempo, nos regimos por horarios, estamos midiendo el tiempo para todo, en el trabajo, en la casa, si salimos de fiesta, las tareas o momentos que tenemos planificados para algo en concreto.
En un momento no estamos consientes del tiempo transcurrido hasta que pasa ese momento y lo primero que hacemos es ver el tiempo que empleamos en ello, nos damos cuenta del tiempo de nuestras vidas que gastamos en ello.
Cuando nos concentramos en disímiles tareas, perdemos la noción del tiempo, pero una vez terminada esa tarea, o simplemente un momento de desconcentración miramos el tiempo transcurrido.
Muchas veces quisiéramos tener tiempo para todo lo que necesitamos hacer, para lo que queremos lograr en nuestras vidas, quisiéramos tener el tiempo para poder ser felices y hacer felices a nuestros seres queridos..... Y el tiempo se nos va, el tiempo no perdona, el tiempo no lo puede dominar nadie ni nada...
Soy de los que piensan que en la vida hay que tener prioridades, hay que hacer sacrificios, vivir los momentos cuando se dan, sin pensar mucho en lo que podría pasar luego. No arrepentirse de las decisiones tomadas porque eso ya no regresa, mirar siempre hacia adelante en sintonía con el tiempo porque este no se detiene. Si quieres lograr algo lucha por ello, si quieres construir algo, esfuérzate, si quieres ser feliz, vive tu vida como quieras... Todo siempre sin hacer daño a los demás... Vive tu vida plenamente, intenta lo que puedas porque luego ya ese tiempo no regresa, si te equivocas... Bueno toma nota, reflexiona y avanza, si no lo intentas no sabrás nunca si es o no es lo que buscabas...
La vida es un reloj, la vida es tiempo, úsalo sa
biamente!!
Ya casi termina el año.... un año más, un año menos....
Todos tenemos una rutina de vida diferente, unos a penas tienen tiempo hasta para descansar, otros se ven obligados por las circunstancias a sobre exigirse para lograr algún objetivo en concreto, o simplemente para tener un futuro un poco mas tranquilo y algo de paz, un momento para poder relajarse y disfrutar algo del tiempo para sí mismos.
Cuando miramos hacia atrás, el tiempo pasado, nos decimos a nosotros mismos: "Que rápido ha pasado el tiempo", o..: "que rápido se fué el año". Es lo habitual en nosotros, en nuestra mente el pasado son momentos, recuerdos, experiencias que duraron solo unos segundos, nuestro cerebro no puede asimilar o abarcar la duración de esas vivencias... Tenemos grabadas imágenes, sensaciones, olores de esos recuerdos, pero no podemos recrear todo lo sucedido en esos momentos..
Nos aferramos a esos recuerdos para no olvidar nuestra existencia, todo lo que hemos vivido, lo que hemos sentido, es nuestra esencia, lo que define nuestra vida. Decisiones tomadas, algunas erróneas de las que nos arrepentimos luego, pero impotentes por no poder cambiarlas. Otras decisiones de las que nos sentimos orgullosos, algún logro, un sueño cumplido por nuestro esfuerzo y las acciones que tuvimos para lograrlo. Y también las decisiones que la vida nos obliga prácticamente a tomar por capricho del destino...
Miramos hacia el pasado y nos damos cuenta que cada palabra que dijimos, cada gesto que tuvimos, cada acción, hasta la más sublime mirada, tienen un peso en lo que sucedió posteriormente. Algunos son sabios y pacientes, miden sus palabras, piensan 2 veces las acciones que toman, escuchan y después actúan, ese tipo de personas así de precavidos tienden a pasar menos malos momentos, otros como yo, somos más impulsivos, decimos lo que pensamos en el momento, sin medir las consecuencias o darnos cuenta de lo bueno o lo malo que puede traer consigo esa acción en el futuro. No lo hacemos porque seamos malas personas, simplemente no estamos centrados en lo que pasa a nuestro alrededor y lo que puede afectar a los demás, actuamos sin pensar bien las cosas, pero sin maldad alguna, y sin querer herir a nadie.
Aún así estoy seguro que muchos quisieran poder ir al pasado y cambiar algo que ahora miran y ven que pudiera ser diferente si reaccionaban de otra manera, el más sublime cambio en una decisión puede marcar nuestro futuro...
Somos todos diferentes, y aunque existan personas muy similares, aún así tienen cosas que los diferencian, esto es porque todos tuvimos vidas diferentes, situaciones distintas, estilos de vida que nos marcan, el ambiente que nos rodea, etc...
Normalmente no lo pensamos hasta que nos detenemos un momento y recordamos, el tiempo es lo que rige todo, nuestras vidas, la vida de todo. Inconscientemente estamos pensando en el tiempo, nos regimos por horarios, estamos midiendo el tiempo para todo, en el trabajo, en la casa, si salimos de fiesta, las tareas o momentos que tenemos planificados para algo en concreto.
En un momento no estamos consientes del tiempo transcurrido hasta que pasa ese momento y lo primero que hacemos es ver el tiempo que empleamos en ello, nos damos cuenta del tiempo de nuestras vidas que gastamos en ello.
Cuando nos concentramos en disímiles tareas, perdemos la noción del tiempo, pero una vez terminada esa tarea, o simplemente un momento de desconcentración miramos el tiempo transcurrido.
Muchas veces quisiéramos tener tiempo para todo lo que necesitamos hacer, para lo que queremos lograr en nuestras vidas, quisiéramos tener el tiempo para poder ser felices y hacer felices a nuestros seres queridos..... Y el tiempo se nos va, el tiempo no perdona, el tiempo no lo puede dominar nadie ni nada...
Soy de los que piensan que en la vida hay que tener prioridades, hay que hacer sacrificios, vivir los momentos cuando se dan, sin pensar mucho en lo que podría pasar luego. No arrepentirse de las decisiones tomadas porque eso ya no regresa, mirar siempre hacia adelante en sintonía con el tiempo porque este no se detiene. Si quieres lograr algo lucha por ello, si quieres construir algo, esfuérzate, si quieres ser feliz, vive tu vida como quieras... Todo siempre sin hacer daño a los demás... Vive tu vida plenamente, intenta lo que puedas porque luego ya ese tiempo no regresa, si te equivocas... Bueno toma nota, reflexiona y avanza, si no lo intentas no sabrás nunca si es o no es lo que buscabas...
La vida es un reloj, la vida es tiempo, úsalo sa
biamente!!