La Frustración del Creador

[JamiPozcord]

Se habla tanto de los éxitos y de cómo este reconocimiento recorre de punta a punta el mundo, como cualquier combustible volátil. Pero de lo que sí casi nadie habla es de lo que viene antes: la frustración.
Esa sensación silenciosa que acompaña a todo creador cuando nadie cree, cuando nadie aplaude y cuando incluso se burlan. Porque crear nunca ha sido fácil, y mucho menos cómodo. Fueron fallas tras fallas; nadie creyó, solo fue él mismo su único motor impulsor.

Si miramos atrás, los grandes avances que hoy disfrutamos nacieron en medio del rechazo. Thomas Edison, el creador de la bombilla eléctrica, fue ridiculizado más de mil veces. Le dijeron que estaba perdiendo el tiempo, que la idea era absurda. Lo llamaron terco, obsesivo. Hoy encendemos una luz sin pensarlo, sin recordar cuántas noches de fracaso hubo detrás.

Los hermanos Wright tampoco fueron celebrados cuando hablaban de volar. Al contrario, eran el chiste de muchos. ¿Cómo iba a volar una máquina más pesada que el aire? Los científicos “serios” los descartaron. La prensa los ignoró. Y aun así, siguieron. No porque fuera fácil, sino porque no podían dejar de creer en lo que veían antes que el resto. Hoy el mundo se mueve por aire gracias a esa locura.

Henry Ford, con el automóvil, no la tuvo mejor. Cuando habló de un coche accesible para todos, lo trataron de soñador ingenuo. Le decían que los caballos nunca serían reemplazados. Lo rechazaron inversores, se rieron competidores y hasta su propia gente dudó. Pero Ford no estaba creando para agradar, estaba creando para transformar.

Y eso es lo que muchos olvidan hoy; los méritos fueron de ellos, no del ruido alrededor. Si Edison hubiera escuchado a los críticos, todavía viviríamos a oscuras. Si los Wright hubieran cedido a la burla, volar seguiría siendo un sueño. Si Ford se hubiera conformado, el progreso habría avanzado mucho más lento.

Hoy vivimos en una época donde muchos tienen muchas ideas y hacen grandes logros, pero tienen un mayor reto, porque las grandes ideas no nacen para agradar, nacen para incomodar primero. Y si hoy alguien se atreve a crear algo nuevo, más eficiente, más avanzado, no es justo compararlo con gigantes del pasado como si ya lo hubieran tenido todo resuelto. Ellos también empezaron desde cero, también fueron señalados, también se frustraron.
Pero la realidad es cruel, y es que muchos no quieren que la cima sea tocada por nuevos inventores, escritores o científicos novatos.
El maestro siempre creerá que el alumno no lo superará hoy en día.

La historia no la escriben los que se burlan, la escriben los que resisten. Los que superan a su maestro sin intención de ganarle, sino de darle a la humanidad cosas grandiosas. Los que aceptan la frustración como parte del camino, no como una señal para rendirse.

Porque toda creación que hoy disfrutamos fue, en su momento, una locura incomprendida. Como en la Revolución Industrial, las huelgas del personal de fábricas textiles por ser sustituidos por máquinas; su invención fue un avance maravilloso para la producción. Como en el tema de las investigaciones, se tenían que leer 400 libros o viajar hacia otros lugares y países para llegar a un concepto o tema en específico; hoy se creó la IA, que tanto se critica, pero es un método rápido de investigación sin tomar tanto tiempo.
Y quizás, justo ahora, alguien esté creando algo que mañana será normal para todos, pero hoy lucha en silencio con la misma frustración que tuvieron los grandes.

Si ese creador eres tú, no estás perdido. No te rindas por las críticas de los que a lo nuevo les resulta arrebatarles la cima. Si tu deseo es enseñar, lograr mejoras y disfrutar de un futuro con todo aquello que tu imaginación te está ayudando a lograr, sigue adelante
… porque lo lograrás.