JamiPozcord
Member
- Messages
- 49
- Reaction score
- 62
- Points
- 18
¿Sabes qué es lo más gracioso de todo?
Pensando yo. Que no importa cuánto nos hablen, nos aconsejen, nos griten o nos muestren ejemplos. Al final, uno termina jugando la partida como le da la gana. Somos asĂ, raros por naturaleza. Hay dos tipos de jugadores en este mundo y no me refiero a si prefieres las tragamonedas o la ruleta jajaja , hablo de los que caminan con las manos y los que tocan con los pies.
SĂ, suena raro, pero dĂ©jame explicarte.
Están los que "caminan con las manos", esos que creen que lo tienen todo controlado, que van por la vida (y por el casino) con sus estrategias bien estudiadas, tablas de probabilidades, tĂ©cnicas infalibles sacadas de quiĂ©n sabe quĂ© libro buscado. Van de cabeza, literalmente, y se creen los dueños del juego. Hacen maromas, malabares y piruetas con sus fichas… pero muchas veces terminan de cabeza en el suelo. ÂżPor quĂ©? Porque el problema no es la tĂ©cnica, es la testarudez. Creen que todo se reduce a controlar el azar, y el azar, amigos mĂos, se rĂe de nosotros cuando quiere.
Y luego estamos los que "tocamos con los pies", los que jugamos por puro instinto, porque nos da la gana, porque sentimos que "hoy es el dĂa". ÂżConsejos? SĂ, los escuchamos, claro, por educaciĂłn. Pero a la hora de tirar los dados o girar la ruleta, hacemos lo que nos sale del alma. Y aunque algunos nos llamen locos, a veces resulta que nuestra suerte nos sonrĂe más que a los que van de cientĂficos del casino.
Yo he sido ambos. He caminado con las manos, creyendo que podĂa controlar todo con cálculos. Y tambiĂ©n he tocado con los pies, dejándome llevar por el simple placer del momento. ÂżSabes cuál es la diferencia? La libertad. Los que tocan con los pies saben que perder es parte del camino, pero lo disfrutan igual, porque no van con el peso de “deber ganar” colgado al cuello.
Por eso, en este mundo de luces, tragaperras y fichas, uno debe elegir quĂ© quiere: Âżandar de cabeza con los manuales bajo el brazo o bailar con los pies descalzos sobre la mesa de juego? Porque al final, siempre terminamos haciendo lo que se nos da la gana
. Y lo mejor es que nadie puede decirte cĂłmo disfrutarlo.
Pensando yo. Que no importa cuánto nos hablen, nos aconsejen, nos griten o nos muestren ejemplos. Al final, uno termina jugando la partida como le da la gana. Somos asĂ, raros por naturaleza. Hay dos tipos de jugadores en este mundo y no me refiero a si prefieres las tragamonedas o la ruleta jajaja , hablo de los que caminan con las manos y los que tocan con los pies.
SĂ, suena raro, pero dĂ©jame explicarte.
Están los que "caminan con las manos", esos que creen que lo tienen todo controlado, que van por la vida (y por el casino) con sus estrategias bien estudiadas, tablas de probabilidades, tĂ©cnicas infalibles sacadas de quiĂ©n sabe quĂ© libro buscado. Van de cabeza, literalmente, y se creen los dueños del juego. Hacen maromas, malabares y piruetas con sus fichas… pero muchas veces terminan de cabeza en el suelo. ÂżPor quĂ©? Porque el problema no es la tĂ©cnica, es la testarudez. Creen que todo se reduce a controlar el azar, y el azar, amigos mĂos, se rĂe de nosotros cuando quiere.
Y luego estamos los que "tocamos con los pies", los que jugamos por puro instinto, porque nos da la gana, porque sentimos que "hoy es el dĂa". ÂżConsejos? SĂ, los escuchamos, claro, por educaciĂłn. Pero a la hora de tirar los dados o girar la ruleta, hacemos lo que nos sale del alma. Y aunque algunos nos llamen locos, a veces resulta que nuestra suerte nos sonrĂe más que a los que van de cientĂficos del casino.
Yo he sido ambos. He caminado con las manos, creyendo que podĂa controlar todo con cálculos. Y tambiĂ©n he tocado con los pies, dejándome llevar por el simple placer del momento. ÂżSabes cuál es la diferencia? La libertad. Los que tocan con los pies saben que perder es parte del camino, pero lo disfrutan igual, porque no van con el peso de “deber ganar” colgado al cuello.
Por eso, en este mundo de luces, tragaperras y fichas, uno debe elegir qué quiere: ¿andar de cabeza con los manuales bajo el brazo o bailar con los pies descalzos sobre la mesa de juego? Porque al final, siempre terminamos haciendo lo que se nos da la gana
. Y lo mejor es que nadie puede decirte cĂłmo disfrutarlo.